La fruta del monje y la stevia son edulcorantes no nutritivos. Esto significa que tienen pocas calorías o nutrientes. Ambos se comercializan como alternativas naturales al azúcar. Esto es cierto hasta cierto punto. La fruta del monje no suele ser tan refinada como la stevia, pero puede contener otros ingredientes. La stevia que compra en la tienda de comestibles es muy diferente de la stevia que cultiva en su patio trasero. Aun así, los edulcorantes de stevia y de frutas de monje son opciones más naturales que los edulcorantes artificiales que contienen aspartamo, sacarina y otros ingredientes sintéticos. Si es diabético o está tratando de perder peso, lea atentamente las etiquetas de los productos de fruta monje o stevia para ver si se agregaron edulcorantes con mayor contenido calórico o glucémico. Al final, todo se reduce al gusto. Si no le gusta el sabor de la fruta del monje o la stevia, sus pros y sus contras no importan. Si es posible, pruébelos ambos para ver cuál prefiere.