Azúcares y caries dentales
Hechos clave
La caries dental (también conocida como caries dental o caries dental) es la enfermedad no transmisible más común en todo el mundo.
La caries dental severa afecta la salud general y a menudo causa dolor e infección, lo que puede resultar en la extracción del diente.
La caries dental es una enfermedad cara de tratar, que consume del 5 al 10% de los presupuestos sanitarios en los países industrializados y es una de las principales razones de hospitalización de niños en algunos países de ingresos altos.
Los azúcares libres son el factor dietético esencial en el desarrollo de la caries dental. La caries dental se desarrolla cuando las bacterias en la boca metabolizan los azúcares para producir un ácido que desmineraliza los tejidos duros de los dientes (esmalte y dentina).
En muchos países, las bebidas endulzadas con azúcar, incluidas las bebidas endulzadas a base de frutas y lácteas y los jugos 100% de frutas, son una fuente primaria de azúcares libres, así como confitería, tortas, galletas, cereales endulzados, postres dulces, sacarosa, miel, almíbares y conservas.
Limitar la ingesta de azúcares libres a menos del 10% de la ingesta energética total, e idealmente aún más, a menos del 5%, minimiza el riesgo de caries dental a lo largo de la vida.
La caries dental severa es una causa frecuente de absentismo escolar o laboral. Se ha informado de una asociación entre la caries dental y la desnutrición en los niños en algunos países de ingresos bajos y medianos; sin embargo, queda por determinar si esto es causa o efecto, o ambos.
La caries dental es un importante problema de salud pública a nivel mundial y es la enfermedad no transmisible (ENT) más extendida. También es la afección más prevalente incluida en el Estudio de carga mundial de enfermedades de 2015, ocupando el primer lugar en cuanto a caries en los dientes permanentes (2.300 millones de personas) y el duodécimo en el caso de los dientes temporales (560 millones de niños).
La caries dental se puede prevenir evitando los azúcares libres en la dieta. Además, la caries dental se puede prevenir en gran medida mediante intervenciones simples y rentables para toda la población e individuales, mientras que el tratamiento es costoso y, a menudo, no está disponible en los países de ingresos bajos y medianos.
Los dientes afectados por caries a menudo se extraen (arrancan) cuando causan dolor o malestar.
La caries dental severa puede afectar la calidad de vida, incluidas las dificultades para comer y dormir, y en sus etapas avanzadas (abscesos), puede provocar dolor e infección sistémica crónica o patrones de crecimiento adversos. La caries dental es una causa frecuente de ausencia a la escuela o al trabajo.
Factores de riesgo
Todas las personas corren el riesgo de sufrir caries dentales, pero los niños y los adolescentes son los que corren mayor riesgo. Casi la mitad de la población mundial se ve afectada por la caries dental, lo que la convierte en la más prevalente de todas las afecciones de salud. Los niveles elevados de caries dental se producen en los países de ingresos medios, donde el consumo de azúcares es elevado. La mayoría de las caries dentales se presentan en adultos porque la enfermedad es acumulativa. Existe una clara relación dosis-respuesta entre el consumo de azúcares y la caries dental. La enfermedad también está asociada con el nivel socioeconómico, con altas tasas de prevalencia entre los grupos de población pobres y desfavorecidos.
La caries dental se desarrolla con el tiempo; La pérdida de sustancia dental (esmalte y dentina) es causada por la producción de ácido resultante del metabolismo bacteriano de los azúcares. Las primeras etapas a menudo no presentan síntomas, pero las etapas avanzadas de la caries dental pueden provocar dolor, infecciones y abscesos, o incluso sepsis.
Se ha estimado que, a nivel mundial en 2010, se gastaron 298 mil millones de dólares en costos directos asociados con la caries dental. Además, los costos indirectos ascendieron a 144 mil millones de dólares, y el costo financiero total alcanzó los 442 mil millones de dólares en 2010.
Prevención y control
Las estrategias de toda la población para reducir el consumo de azúcares libres son el enfoque clave de salud pública que debería ser una prioridad alta y urgente. Debido a que la caries dental es el resultado de la exposición de por vida a un factor de riesgo dietético (es decir, azúcares libres), incluso una pequeña reducción en el riesgo de caries dental en la infancia es importante en la edad adulta; por lo tanto, para minimizar el riesgo de caries de por vida, la ingesta de azúcares libres debe ser lo más baja posible.
Es importante que las intervenciones de prevención para toda la población estén disponibles y accesibles universalmente. Tales intervenciones incluyen el uso de flúor y una atención integral de la salud bucal esencial centrada en el paciente.
Desafíos
La caries dental afecta de manera desproporcionada a las poblaciones pobres y desfavorecidas, que tienen menor acceso a la prevención y la atención. A menudo, la caries dental no recibe la prioridad adecuada en la planificación de la salud debido a una subestimación de la verdadera carga y el impacto de la enfermedad. El enfoque de las intervenciones se caracteriza generalmente por un enfoque de enfermedad aislada y un enfoque en el tratamiento clínico costoso, más que en estrategias integradas de salud pública rentables que abordan poblaciones enteras y se enfocan en factores de riesgo comunes para las ENT.
El crecimiento económico está asociado con un mayor acceso a bebidas endulzadas con azúcar y otras fuentes dietéticas de azúcares libres. La mayor disponibilidad de azúcares en ausencia de medidas preventivas de salud bucal adecuadas se asocia con un marcado aumento en la carga de enfermedades bucodentales.
Respuesta de la OMS
La OMS trabaja con los Estados Miembros y socios en políticas y programas para reducir la caries dental como parte del trabajo para prevenir las enfermedades no transmisibles. Las políticas clave incluyen:
impuestos a las bebidas azucaradas y los alimentos con alto contenido de azúcar libre;
implementar un etiquetado nutricional claro, incluida la información sobre los azúcares contenidos en un producto;
regular todas las formas de marketing y publicidad de alimentos y bebidas con alto contenido de azúcares libres para los niños;
mejorar el entorno alimentario en las instituciones públicas, en particular en las escuelas, mediante la regulación de la venta de alimentos y bebidas con alto contenido de azúcares libres; y
priorizar la conciencia y el acceso al agua potable como bebida 'segura para los dientes'.
También debe fomentarse la implementación de estrategias de salud pública para promover el uso de flúor, aunque no previene por completo la caries dental si se implementa como una acción única (es decir, aislada). Por lo tanto, abordar la causa (es decir, los azúcares libres) es esencial para prevenir y reducir la caries dental.