El Departamento de Nutrición e Inocuidad de los Alimentos (NFS) de la OMS, a través del trabajo del Subgrupo de Acciones de Política del Grupo Asesor de Expertos en Orientación en Nutrición (NUGAG), está proporcionando orientación de la OMS basada en pruebas científicas sobre medidas de política eficaces para ayudar a los Estados Miembros a desarrollar un entorno alimentario propicio. promover dietas y nutrición saludables. Las medidas de política prioritarias incluyen políticas de etiquetado nutricional, políticas para restringir el marketing a los niños, políticas fiscales y de precios, y políticas de alimentación y nutrición escolares.

El cólera es una infección diarreica aguda causada por comer o beber alimentos o agua contaminados con la bacteria Vibrio cholerae. El cólera sigue siendo una amenaza mundial para la salud pública y es un indicador de inequidad y falta de desarrollo social. Los investigadores han estimado que cada año hay entre 1,3 y 4,0 millones de casos de cólera y entre 21 000 y 143 000 muertes en todo el mundo debido a la infección.

La fortificación de la harina es la práctica de aumentar deliberadamente el contenido de uno o más micronutrientes esenciales en la harina. La fortificación de las harinas de trigo y maíz con vitaminas y minerales se considera una estrategia rentable para abordar la desnutrición de micronutrientes y los resultados de salud asociados a la nutrición, como la anemia o la prevención de defectos del tubo neural.

El 7 de septiembre de 2021, la OMS y la FAO publicaron conjuntamente el informe anual del Día Mundial de la Seguridad Alimentaria que destaca alrededor de 300 eventos diferentes organizados en todo el mundo con motivo del Día Mundial de la Seguridad Alimentaria (7 de junio de 2021). Las celebraciones se llevaron a cabo en 90 países por organizaciones internacionales, gobiernos, empresas, organizaciones no gubernamentales, académicos y particulares.

El mercurio es un elemento natural que se encuentra en el aire, el agua y el suelo. La exposición al mercurio, incluso en pequeñas cantidades, puede causar graves problemas de salud y es una amenaza para el desarrollo del niño en el útero y en las primeras etapas de la vida. El mercurio puede tener efectos tóxicos en los sistemas nervioso, digestivo e inmunológico, y en los pulmones, los riñones, la piel y los ojos. La OMS considera al mercurio como uno de los diez principales productos químicos o grupos de productos químicos de mayor preocupación para la salud pública. Las personas están expuestas principalmente al metilmercurio, un compuesto orgánico, cuando comen pescado y mariscos que contienen el compuesto. El metilmercurio es muy diferente al etilmercurio. El etilmercurio se usa como conservante en algunas vacunas y no representa un riesgo para la salud.